Capitulo 3 de "La historia sin nombre"

He tenido un monton de problemas para acabar este capitulo! Si no era una cosa era la otra, pero nunca podia acabar la pagina que me quedava. Encima he tenido un problemon con el ordena que no reconocia los archivos donde tengo guardada la historia y bla,bla,bla... ( Deve de ser la sombra del chico del bosque que no quiere que desvele su secreto...  u.U )
Espero que la espera (xD) haya merecido la pena! Aqui os dejo el tercer capitulo de mi historia sin nombre...     ( sigo abierta a sugerencias para el titulo!! )


Ps. he echo lo que he podido con las faltas de ortografia... espero que este mejor ;)
Ps 2. cada vez los capitulos me salen mas largos O.o!!

3

“Lucas,.. Lucas,...” Al verlo me he adentrado en un estado de shock total, no entiendo nada,no siento nada, estoy vacía, ni siquiera recuerdo porque estaba corriendo. Paro de llorar, me quedo completamente inmóbil, con los ojos bien abiertos. “Ya no estoy sola, estoy con Lucas”, me repito continuamente y enseguida me asalta una sensación de calor y seguridad. Trato de recordar, porque estamos en medio de un parque, completamente mojados y abrazados, pero mi cabeza esta llena de lagunas que no consigo rellenar. Y de repente... sucede. Me empiezo a acordar de todo, mi mente se ve invadida por millones de imagenes, yo saltando la valla, caminando con mi amiga por el bosque, Laura llorando, los susurros, el chico extendiendo su mano hacia mi,... me vuelve a asaltar el miedo. Empiezo a temblar, se me acelera el pulso, lo veo todo borroso y pierdo completamente el sentido de la orientación, ni siquiera se si aun Lucas esta a mi lado, es más, no se ni si estoy pisando el suelo. No me pienso rendir tan fácilmente, no pienso caer sin luchar antes... hago el corazón fuerte y me esfuerzo por recuperar mis preciados sentidos. Oigo la lluvia, empiezo a notar los brazos, aún veo borroso, pero consigo notar los brazos de Lucas que aún me están sujetando,con todas las energías que me quedan le propino un puñetazo en alguna parte del tórax y él por reacción instintiva me deja y suelta un gruñido. Localizo mis piernas y las uso como puedo. Empiezo a correr, en ninguna dirección, solo me alejo de Lucas. Tropiezo con algo, caigo al suelo y consigo parar el golpe con las manos, me vuelvo a levantar y sigo avanzando algunos trozos corriendo y otros arrastrándome, oigo que Lucas esta detrás mio, ni siquiera corre, solo me sigue por detrás y me observa. Me choco contra algo, me caigo al suelo, siento un dolor que me taladra el cerebro, mis brazos no responden, decido que ya he luchado suficiente, que no le puedo hacer nada, que se ha acabado. Cierro los ojos y descanso cosa que mi cuerpo enseguida agradece, decido que es una buena forma de morir, me adentro en la oscuridad de mis sueños para no salir nunca más. Abandono mi cuerpo, ya no siento nada, pero es una muerte dulce.

“No estoy muerta. O si?... No, no puedo estarlo.” Siento la cabeza que descansa en la mullida almohada de mi habitación, las sabanas que me rozan los brazos, las piernas que descansan en el colchón. Estoy en casa, ha sido todo un sueño... “No podías soñar algo mas bonito?”- Me pregunto a mi misma. Decido que aun tengo sueño para levantarme, así que no abro los ojos y trato de volver a dormir, pero no puedo, me empiezan a asaltar imagenes de mi horrible pesadilla. Decido ir a por un vaso de agua. Me siento en la cama , busco mis zapatillas a tientas y mis pies consiguen rozar algo, lo cojo con las manos y miro confundida unas botas mojadas, llenas de barro, me paro en seco, paro hasta de respirar, de repente siento un pinchazo en la rodilla, me la toco a tientas y.. llevo la rodilla vendada? , a la vez me doy cuenta de que tengo el pelo mojado. No ha sido solo un suelo? Entonces que hago en mi casa? Demasiadas preguntas, la cabeza me estallara!! Pongo un pie en el suelo y trato de levantarme pero enseguida me doy cuenta de que es imposible,  las vendas de la rodilla están tan tensadas que no puedo mover la pierna sin que se me salten las lágrimas de dolor. Miro a mi alrededor, i me doy cuenta..  me doy cuenta de que no estoy en mi habitación, esto es mucho mas grande. Deduzco que al lado de la cama abra el interruptor de la luz, así que me pongo a tantear la pared hasta que lo encuentro. Me quedo cegada por  la luz y mis ojos tardan un buen rato en acostumbrarse al cambio. Cuando por fin recupero la vista, empiezo a observar la habitación para ver en que situación me encuentro. Nunca antes había estado aquí, llego a ver que hay una mesita al lado de mi cama donde alguien a dejado un vaso de agua, me doy cuenta de que me estoy muriendo de sed, y sin pensar en sus consecuencias me bebo todo el vaso de un trago. Lo miro insatisfecha y lo dejo con un golpe seco en la mesita.

-Quieres que te traiga otro?- Me giro con un movimiento brusco, tiro el vaso al suelo y este se rompe en un millón de trocitos. No puedo creerlo, el sueño era todo real, el chico del bosque, es decir Lucas, se encuentra en el extremo mas alejado de mi habitación, tirado en un sofá de cuero. Cada mil.lésima de mi cuerpo se tensa al escuchar su voz , cuento mis posibilidades de salir de su casa antes de que me coja... y enseguida me compadezco de mi misma ya que las posibilidades son nulas, estoy a su merced. “La única posibilidad que tengo de salir de esta es entender lo que quiere y negociar con él.” No se como empezar, aún me impacta que sea Lucas, me siento traicionada, aunque ya se que no tiene sentido.

-Por favor, no trates de marchar corriendo- Dice lentamente como si estuviera hablando con una retrasada  mental, cosa que me ofende. Me esta mirando directamente a los ojos, pero yo soy incapaz de aguantarle la mirada, “me pensaba.. que es lo que me pensaba de él? Porqué me siento traicionada? Si apenas lo conocía...

-No lo haré- Le escupo secamente, enseguida pienso  que como en el bosque puedo hacer que me haga algo de caso si yo se lo hago, así que pruebo suerte.- Tu no  te acerques y yo no me moveré de la cama.

-Entendido Claudia, hablemos, solamente hablar, vale? Yo no me moveré del sillón y tu te estarás en la cama, te parece bien?- Sigue hablándome lentamente y buscándome con la mirada, pero yo no estoy preparada para mirarlo a los ojos, no, aun no.

-Me parece bien- Ahora mismo mi cara esta ocultando cualquier emoción, así que parezco un bloque de hormigón cuando pregunto:  -Que quieres?

-Ayudarte, Claudia, ayudarte... Que te ha pasado? Porque corrías de esa manera?- Finalmente lo miro a los ojos, estos me lanzan un mirada llena de tristeza, y no puedo evitar que se me resbale una lágrima por la mejilla.

-Quieres ayudarme? Dejame en paz! Desaparece!- Le grito desesperada- Yo no te echo nada, porqué me quieres a mi? Porqué no Laura? Porqué no cualquier otra chica?!- Todos los sentimientos vuelven de golpe y yo ya no puedo evitar echarme a llorar, demasiadas sensaciones en una noche, me tumbo en la cama i hundo la cabeza en la almohada. Sigo llorando como nunca lo he echo, Lucas se acerca y se sienta al pie de la cama, pero ya no me importa, que haga lo que quiera, pero que me deje en paz.

-Claudia, no te pongas así, te lo ruego escuchame.- Me coge de una mano y me la aprieta con fuerza para ver si de verdad soy consciente de que hay alguien a mi lado. Lucas me mira fijamente, pasa el rato, no me deja la mano. Observo sus ojos, siempre los había visto verdes, casi grisáceos, sin embargo hoy són de un color verde mar sorprendente. Me quedo atrapada por su mirada, y sin darme cuenta en algún momento dejo de llorar.

-Claudia, te confundes de persona, de verdad.- Hipnotizada como estoy por su mirada empiezo a sopesar sus palabras.- Venía de hacer unos recados cuando te he visto corriendo por la calle como si te huyeras de alguien i he pensado que tenias problemas. He estado corriendo detrás de ti como media hora pero no me oías, cada vez corrías mas y yo desesperado como estaba en un sprint final te alcance y te cogí del hombro, tu seguías corriendo así que no me quedo otra que tirarte al suelo. De verdad que lo siento, pero no veía otra manera de hacerte parar.- Me mira atentamente intentando ver mi reacción. No confió en el, pero de  momento acepto su versión si con eso me deja marchar.

-Que hago aquí?- Miro por la ventana y me doy cuenta de que aun esta lloviendo. Empiezo a pensar que todo a sido un malentendido.

-Estábamos cerca de mi casa, no savia donde vives y estaba lloviendo a cantaros. No te podía dejar en medio de la calle. Llame a los de natación y me pasaron tu numero, pero en tu casa nadie cogía el teléfono así que pensé que lo mejor serie dejarte descansar hasta que pudiéramos hablar.

-Que hora es?- Ahora me estoy dando cuenta de que no se cuantas horas han pasado desde el incidente del bosque. “Es verdad? Lucas solo trataba de ayudarme?”

-Son las 5 de la mañana. Claudia, que te ha pasado? Puedes hablar de ello, te prometo que no saldrá de aquí.-  Se va inclinando i cada vez lo tengo mas cerca, i eso me intimida, hasta me vienen ganas de tocarle la cara i descubrir si su piel es tan suave como parece. Sus ojos transmiten una sinceridad que no puedo pasar por alto, ahora me doy cuenta de que Lucas solo esta tratando de ayudarme. Le he jugado mal, decido confiar en el por el momento, “se lo cuento?... tengo miedo de que me tome por loca. Pero sino a quien se lo digo? Ahora mismo es la mejor opción que tengo”. Le cuento lo que ha pasado tan detenidamente como puedo pero al empezar la parte donde el chico empieza a susurrar mi nombre, los recuerdos que me acuden  a la mente parecen tan reales, que no puedo evitar volver a desmoronarme. Lucas en un gesto por calmarme se acerca, se inclina ligeramente y me ofrece sus brazos. Le abrazo hasta tal punto que temo por ahogarle pero a el no perece importarle, unde su cara entre mi cabello y suelta un suspiro. La sensación es tan agradable, tan recomfortante,  que de repente empiezo a escupir las palabras que me he estado guardando toda la noche.

-Dios,.. Lucas... ha sido horroroso- Ahora mismo confío ciegamente en él, necesito desahogarme. –Me pensaba que tu eras el chico,.. por un momento me he pensado que estaba muerta! – Al decir eso el me estrecha mas fuerte,se lo agradezco, me doy cuenta de que todo a sido un malentendido, una pesadilla, me rindo ante el y se lo cuento todo tan detenidamente como puedo. Ya no lloro, ya no estoy sola, estoy con Lucas. Acabo de relatar la historia, el aun no ha parado de abrazarme y yo no seré la primera. Seguimos abrazados, pasa el tiempo, ninguno de los dos dice nada, la habitación se sume en el silencio, pero es un silencio agradable, apoyando mi cabeza contra su pecho, mirando su cabello castaño, que con la luz del techo adquiere un tono precioso de color cobre, y en algún momento, caigo rendida y me duermo.

En el momento en que empieza el sueño me doy cuenta de que escapar del chico del bosque no será tan fácil. El sueño es demasiado real, tiene demasiados detalles como para solo ser un sueño, a medida que mis ojos se acostumbran a la oscuridad del sitio me doy cuenta de que estoy en el bosque que hay justo al lado del puente de la autopista. Es de noche, no pasan coches, el viento es tan fuerte que amenaza con tirarme al suelo,pero yo resisto, se que el chico anda en algún lugar, no muy lejos, lo se, es.. como decirlo? Un sexto sentido, una corazonada, una sensación,  siento los mismos escalofríos que sentí en el bosque la noche que estaba con Laura, pero esta vez, supongo que al saber lo que me espera, los escalofríos no son desagradables, me recuerdan a la calma que me proporcionaba la solitud del bosque. La luna en lo alto del cielo me il•lumina y tiñe todo lo que encuentra a su paso de un color plateado, transformando un simple bosque en la cosa mas bella y extraordinaria que he visto nunca por lo que aplazo mi encuentro inevitable con el chico y me voy a dar una vuelta por el caminito del bosque. Todo es precioso, las ramas meciendose entre ellas, los grillos cantando, los animales nocturnos moviendo sigilosamente, los búhos ululando... todo es música para mis oídos. Me siento en una roca y miro al cielo,las estrellas relucen, una tras otra, compitiendo entre ellas, con el cielo negro de fondo,... porque no me dejara en paz? Quiero que sepa que no le tengo miedo, tengo alguien a mi lado y en estos instantes me siento mas fuerte que él, más fuerte que nadie, al no estar sola, siento que todo el miedo desaparece y es sustituido por una sensación caliente y agradable, que me proporciona la energía suficiente para seguir en pie y enfrentarme a lo que venga. Miro por ultima vez al cielo, respiro hondo, cierro los ojos y deposito toda mi atención en el viento... pero no oigo nada, quizás el quiere que yo de el primer paso, que yo decida cuando hablar.

-Sal de donde estés... No te escondas, se que estas aquí- Espero y espero, pero nadie responde. Me levanto fastidiada y empiezo a caminar, puedo sentir de donde proceden las brisas que me hacen estremecer, así que me dirijo hacia allí para encarar a mi peor pesadilla. Me voy por donde he venido y llego al bosque de donde he empezado el sueño, subo una pequeña pendiente llena de rocas sin ninguna dificultad y llego al puente del autopista. Enseguida lo veo y me encamino hacia el chico, esta en medio de el puente,asomándose por la barandilla a la autopista que queda a unos 8 metros debajo de donde se encuentra . No lleva capucha ni nada que le tape la cara, tiene el pelo negro, corto y despeinado, pero no consigo ver nada más ya que esta de espaldas a mi. Me acerco con cuidado por un lado y me impacta descubrir que no es mucho más alto que yo, que casi tiene mi edad. Llego a su lado y me paro en seco sin saber que mas hacer. Espero a que me diga algo para asustarme, pero él sigue mirando al horizonte, doy otro paso hacia él y  como no responde me apoyo en la barandilla y hago lo mismo que él, observo el horizonte, las extensiones de bosque llegan hasta donde me alcanza la vista, es entonces cuando me doy cuenta de que debajo del puente no hay ninguna autopista, ni llego a ver ninguna casa, ni ninguna edificación, me giro y veo que el puente esta echo  principalmente de ladrillos y madera y que no esta asfaltado, solo es un camino de tierra. Doy media vuelta i vuelvo a mirar al horizonte,” es la cosa mas bonita que he llegado a ver nunca, solo son bosques, ya lo se, pero para mi eso es la cosa mas maravillosa del mundo”.  Miro fascinada a mi alrededor,i me pierdo en la belleza de aquel lugar.

-He pensado que te gustaría verlo- En ningún momento se gira y yo deduzco que es porque no quiere que le vea la cara.

-Si, es precioso.- Yo no me pienso andar con rodeos. –Porque me has traído aquí?- El chico ríe con una risa amarga, y yo asustada me separo un par de pasos de él.

-No pretenderás ir por el mundo sin tu pulsera no?- Lo miro atentamente, él se encara hacia mi, saca mi pulsera de cuero a la que tanto aprecio le tengo,la que perdí cuando corría huyendo de el chico que ahora mismo tengo delante . Se acerca, me coge el brazo y antes de que me de tiempo a reaccionar vuelve a atar la pulsera alrededor de mi muñeca. Enseguida se aparta como si yo pasara la corriente o algo por el estilo y se vuelve a asomar a la barandilla.    -Escuchame- Me ordena. “Como si tuviera otro remedio...” –Alejate de Lucas, no es quien piensas, te ha estado mintiendo.- Con la de cosas que podía pedir y va y me pide lo único que no le pienso dar. He estado demasiado calmada con él, savia que la cosa no podía durar así mucho tiempo.

-No, pero quien te has creído que eres?- En dos segundos he pasado de temer al chico a odiar-lo con todo mi ser. –Mira, ya me has asustado una vez, no lo vuelvas a probar, porque ya no funciona! Vete, lo entiendes? Dejame en paz!- Le grito con toda la mala leche que soy capaz. Miro a mi alrededor, confundida... estoy sola, no hay nadie a mi lado. Se ha marchado, y se ha llevado con el toda la belleza. Vuelvo a estar en medio de una carretera asfaltada, con todo de edificios a cada lado y la autopista con todo de coches que circulan por debajo del puente. De repente empiezo a perder de vista la autopista y todo se vuelve negro.

Me despierto, sudando, temblando... Lucas esta a mi lado, dormido profundamente, miro al techo. “Que ha querido decir con que Lucas no es quien pienso? Miente?”, me giro y le doy la espalda a Lucas. Necesito pensar, “la voz de el chico parecía demasiado sincera, pero igual que la de Lucas. A quien se supone que me tengo que creer?” De repente me doy cuenta de que he confiado en Lucas demasiado deprisa ,  pero,” si Lucas no era el que me perseguía i tampoco tenia pensado ayudarme... entonces porque puñetas me seguía?”  No me cuadra la versión del chico del bosque, y de repente me doy cuenta de que desde que ha empezado el sueño sabia que el chico estaba en el puente esperándome, lo sabia, pero me lo negaba a mi misma, no era la brisa, era el chico...Lo recuerdo dandome la pulsera, en el momento en que me la puso, llegue a ver sus ojos, unos ojos de un color negro sorprendente,  unos ojos que transmitían una pena irracional. Pensando en el chico me cojo de la muñeca derecha donde me puso la pulsera y mis dedos se encuentran con el inconfusible tacto de cuero de mi amuleto de la suerte, mi apreciada pulsera, no puedo evitar sonreír. Miro a Lucas, y mis ojos se fijan en una cadena de plata que le recorre el cuello, me fijo en el medallón, pero no llego a ver gran cosa, enciendo la luz y tomo el medallón de Lucas entre mis dedos. Lo observo con detalle, tres rayas irregulares con las iniciales “DR” al final. Yo... yo ya habia visto esto antes. Empiezo a temblar asaltada por horrorosos recuerdos... este símbolo ya lo habia visto un noche como esta, cuando apenas era una niña. Fue la misma noche en que murió mi padre.